sábado, 21 de mayo de 2016

Retrats i Relats - Alumnos y profesores del CFPA Professor Alberto Barrios en Un rato con Núria

El del jueves fue uno de esos programas emocionantes, un regalo a los que pocas veces tenemos posibilidad de acceder. El jueves me visitaron algunos profesores y alumnos del CFPA Professor Alberto Barrios, una escuela para adultos que está en el barrio Virgen del Remedio, una de las zonas deprimidas de Alicante, aunque la isla que supone ese lugar, repleto de alegría, ilusión, risas y compañerismo es el mejor antidepresivo que alguien pueda encontrar (si se me permite ese juego de palabras).

Escuchamos muy a menudo aquello de "el saber no ocupa lugar" y "nunca es tarde si la dicha es buena", y entre estas trece personas (catorce, si cuento a la deliciosa Roxanne, la hija de Jailène) he encontrado el auténtico sentido de esos refranes.

Los estudiantes me cuentan que en la escuela se han encontrado con una familia, y en algunos casos, como Karima y Gelaime, alumnas de español, eso es casi literal, ya que vinieron solas desde Argelia hace apenas nueve meses, ¡y veréis qué buen nivel de español tienen!

Vicenta, Gladys, Inmaculada, Karima, José, Anabel, Pilar, Jailène, Mari Carmen podrían aparecer en una foto para ilustrar, en una enciclopedia, la palabra "resiliencia". Nos han demostrado que la fuerza de voluntad y el deseo de superación eliminan todos los impedimentos que uno se puede encontrar en la vida. Los hay que están en paro; o tienen tres trabajos (no quiero ni pensar las condiciones de cada uno) para mantener a sus hijos; una me cuenta que no salía de casa hasta que decidió asistir al centro; vidas que podrían haberse roto, que se podrían haber quedado en la cuneta, pero han conseguido vencer hasta a las malas lenguas que critican que a su edad se pongan a estudiar.

Es emocionante verlos hablar como los niños de sus profesores, de las asignaturas que les gustan o las que les cuestan horrores, pero que no abandonan. Entre risas sus ojos se transforman en los de unos niños de primaria, y con aquella misma ilusión luchan contra los momentos de desánimo, o las dificultades con las que se encuentran. Entre ellos se alían para ahuyentar las nubes negras que a veces oscurecen sus pensamientos, pero también apoyan como una piña a los que reciben premios, y los viven como propios. Son, todos y cada uno, auténticos pilares de su propio grupo.

Teresa, Josep y Toni, el director del centro, son parte de esa gran familia. Se involucran al máximo nivel, dentro y fuera de sus propios horarios laborales. La enseñanza normalmente ocupa más allá de las horas lectivas, pero en el caso de estos profesores, eso es aún más patente: su horario se alarga tanto como los alumnos puedan necesitarlos. La familia nunca descansa, ya sabéis, y, al menos en esta escuela, el trabajo no se encuadra en las materias que se imparten, sino en la búsqueda del crecimiento personal de los alumnos.

Pero no creáis que todo es bonito, de color rosa, como en una película de esas de Holywood. Las Escuelas de Adultos, por lo que podido conocer, son como las "hermanitas pequeñas" de la Educación, el último peldaño. Yo conocí el centro, y sus aulas y equipamientos. ¿Cómo es posible que tengan 1000 alumnos matriculados con tan sólo siete aulas? Los alumnos nos reclaman que necesitan sala de ordenadores, biblioteca, aulas más grandes... lo que podríamos decir, en tres palabras, un centro nuevo ("un centro digno", apunta el director).

Se han involucrado en un proyecto, RETRATS I RELATS que partió de una idea inicial de Teresa, pero que se ha desarrollado, crecido y enriquecido en las manos de los alumnos. Los visitó Agustín Hernández, fotógrafo, y captó esos momentos íntimos que se generan durante las clases. A partir de ahí recogieron experiencias, vivencias, deseos y sueños de los alumnos y han conseguido llevarlo a un concurso nacional, donde podrán mostrar a otros centros ese proceso vital de alumnos y profesores que supone el aprendizaje (¡de todos!, que el aprendizaje es bidireccional). Os invito a visitar algunas imágenes y textos en su revista PERIFERIA.

Como sabéis, la música de cada programa forma parte de la temática que tratamos. Yo quise ofrecerles cuatro piezas que me inspiraban esa vida que nos contaron durante esa hora. La última, especialmente, fue un regalo para ellos. Es un tema que me inspira desde hace muchísimos años, Ítaca, de Lluís Llach, sobre un poema de Kavafis, un poeta griego. Habla del proceso del aprendizaje en el camino a nuestra Ítaca personal, y que es el que nos debe importar, mucho más allá de llegar a nuestro destino. Aquí podéis encontrar la letra, en catalán y en castellano, y aquí, el tema.

Vicenta, Gladys, Inmaculada, Karima, José, Anabel, Pilar, Jailène, Mari Carmen, Teresa, Josep, Toni: en mi camino os puedo asegurar que formáis parte de uno de los rincones importantes, como la fuente para el peregrino. Gracias por haber venido.


*** Hoy tengo que pedir perdón por algunos problemillas técnicos que hubo durante la emisión y grabación, pero es que los micrófonos no están acostumbrados a tener tanta gente, tanta risa y tantos aplausos, y en algún momento se nos saturó el sistema. Por eso encontraréis algunos cortes, pero son mínimos.***





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